¿Qué es la consultoría sistémica organizacional?

Presentación

Esta semanas hemos estado trabajando de forma más intensiva en una empresa globalizada con altas necesidades de aumentar en sus directivos la visión sistémica, así como su capacidad de pensarla en toda su complejidad. De forma sucinta puedo decir que tienen el centro corporativo en Barcelona, los centros de producción y distribución en Cataluña, España, en China,  Latinoamérica o en los Países Bálticos: se trata de una alta complejidad. Veamos de donde surge y a qué se refiere el término «perspectiva sistémica organizacional» y en qué consiste una intervención en consultoría sistémica.

Orígenes del pensamiento sistémico organizacional

En los años 90 Peter Senge formuló las cinco disciplinas de las organizaciones exitosas. Una empresa se convierte en una Organización Inteligente cuando puede desarrollarse y progresar en un entorno cambiante como el actual. Para conseguirlo debe poseer una alta capacidad de aprendizaje. Las organizaciones que aprenden deben dominar cinco disciplinas:

  1. La visión compartida es la disciplina de alentar el compromiso a largo plazo entre los miembros de los equipos y las unidades
  2. Los modelos mentales ayudan a descubrir las limitaciones en la manera en que cada uno percibe la realidad, con el objetivo de reducir las cegueras, la miopía y aumentar la claridad
  3. El aprendizaje en equipo promueve la cooperación y la apertura contínua: interactuar analizando los problemas orientando soluciones a partir de sinergias entre los profesionales
  4. El dominio personal alienta a aprender cómo nuestros actos impactan en los sistemas y pueden ser la fuente de barreras invisibles. Es un llamamiento a instaurar un clima constructivo y cohesionado ya que el clima interno influye de forma extraordinaria en el rendimiento y los resultados empresariales.
  5. Al pensamiento Sistémico también se le conoce como la 5ta disciplina y alienta a ver la realidad dinámica, compleja e impredecible, en lugar de tomar los hechos y datos parciales como verdades absolutas, de esta manera es fácil fluir, aprender y resolver los obstáculos. La perspectiva sistémica organizacional (o pensamiento sistémico) – la quinta disciplina- es inalcanzable sin las otras cuatro.

¿Qué es la perspectiva sistémica de una organización?

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Para responder a esta pregunta identificaremos dos aspectos clave:

En primer lugar, la empresa es un sistema dinámico compuesto de subsistemas con objetivos y funciones múltiples. Los principales subsistemas organizacionales son: la estrategia, los procesos y principales flujos, la estructura (departamentos, roles y funciones), los recursos, las personas, el conocimiento y la tecnología. Todos interrelacionan dinámicamente entre sí. Un cambio en uno de ellos impacta directa o indirectamente en los demás. Es decir, son mutuamente dependientes

Sin embargo muy a menudo no hay conexión entre el subsistema de la estrategia (los directivos) y el subsistema de producción; o el Departamento de tecnología no conecta dos subsistemas para que puedan operar conjuntamente. En este sentido es esencial establecer conectores y aumentar la cooperación y la gestión del conocimiento y la información.

Por ejemplo, cuando se modifican los procesos, la estructura organizacional se transforma ya que la eficacia operacional y la estrategia empresarial son dos estructuras que constantemente interactúan. Los cambios continuos en la estrategia, las fusiones, nuevas alianzas, etc. exigen revisar los procesos de negocio y transformar las formas de operar, la estructura, los recursos, las personas, la tecnología y el conocimiento. Desde esta perspectiva una organización globalizada tiene una altísima complejidad.

Asimismo, la organización con sus propios subsistemas se interrelaciona de forma dinámica con otros sistemas dinámicos de su entorno. Este hecho aumenta exponencialmente la complejidad ya que esos y nuevos procesos, exigen nuevos datos e informaciones adecuados para ejecutar, evaluar y asegurar que la estrategia diseñada consigue los resultados esperados

En segundo lugar, Hay una visión sistémica del ámbito social en interacción con la cultura, es decir, en la manera como se hacen las cosas.

La cultura organizacional y las dinámicas de poder operan de forma poderosa y sin embargo pasan desapercibidas. En cambio están muy presentes en determinadas dinámicas erróneas organizacionales. La Consultoría Sistémica organizacional maneja y proporciona a las organizaciones las metodologías precisas para que las personas logren comprender las dinámicas que subyacen en el sistema social y de las personas, así que propone desarrollar las cinco disciplinas en la el día a día de su actividad con el objetivo de aumentar su capacidad de aprender, identificar posibles obstáculos y establecer palancas de cambio efectivas.

Ante tal complejidad para operar, las organizaciones trabajan en la cultura del cambio continuo y el aprendizaje organizacional. Se trata de organizaciones inteligentes; organizaciones que aprenden. Para llegar a esa cualidad es esencial dominar las leyes sistémicas organizacionales que explican mejor los diagnósticos y las palancas de cambio para la efectividad.

¿Qué propone una consultoría sistémica organizacional?

La consultoría sistémica organizacional consiste en un conjunto de metodologías y disciplinas que se dirigen a la optimización del funcionamiento armónico de la complejidad de la organización, en interacción dinámica con su entorno. Cada intervención de desarrollo organizacional de la empresa exige una perspectiva sistémica compleja.

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En las organizaciones que aprenden, las personas observan, piensan y actúan con visión sistémica. Apoyados en su dominio personal, optimizan sus modelos mentales en colaboración con otros, alinean sus visiones y cooperan.

Asimismo, la consultoría sistémica con la metáfora que sugiere la anterior imagen, entiende a las organizaciones como sistemas “vivos” semejantes a los sistemas naturales y con parecidas leyes a las de la naturaleza. Unas leyes o unos principios subyacentes que regulan los comportamientos sociales y organizacionales y que además explican mejor como revertir las dinámicas erróneas. Se trata de los círculos de causalidad reforzadores positivos como el “Efecto Pigmalión” (reforzador positivo), o los círculos de causalidad reforzadores negativos como la “Profecía auto cumplida”, que puede desencadenar reacciones catastróficas realmente impredecibles. Algunos procesos reforzadores negativos son “círculos viciosos” que empiezan mal y terminan peor, como por ejemplo, la escasez de comida, donde el rumor, genera pánico; la gente se sobre abastece y efectivamente sobreviene la escasez.

En este sentido una intervención en consultoría integra el análisis de las causas subyacentes a los problemas de hoy con visión de las leyes sistémicas que P. Senge describió en su libro «La quinta disciplina» y que proponen ver la totalidad de la situación actual a partir de las interrelaciones entre las diferentes partes, en lugar de secuencias lineales de causa-efecto. Integrar la visión de los procesos de cambio que han existido en vez de quedarse con los datos del presente como si fueran instantáneas:

De esta manera, resolver los problemas yendo más a fondo, en lugar de centrarse en resolver los síntomas

 

  1. Los problemas de hoy surgen de “soluciones” de ayer
  2. Cuanto más se presiona, más presiona el sistema
  3. La conducta mejora antes de empeorar
  4. El camino fácil conduce al mismo lugar
  5. La cura puede ser peor que la enfermedad
  6. Aquello más rápido puede ser lo más lento
  7. No hay culpa
  8. Los problemas no se pueden comprender si no se mira la globalidad de interrelaciones
  9. La causa y el efecto no están próximos en el tiempo
  10. Los cambios pequeños pueden producir resultados grandes, pero las zonas de apalancamiento a menudo son las menos obvias
  11. Se pueden conseguir dos metas aparentemente contradictorias

Conjuntamente con los directivos algunos objetivos de una intervención sistémica son: generar buenos diagnósticos, reducir o eliminar dinámicas sistémicas erróneas; aumentar comportamientos más pertinentes entre el sistema de trabajo y el sistema social; Aumentar la conexión entre los diferentes subsistemas (comercial y producción, por ejemplo). De esta manera, desactivar barreras hasta que fluya la energía, que las personas sientan fuerza y aumente la disponibilidad para la tarea, y para los objetivos de la organización.

Veamos los 7 pasos de una consultoría sistémica:

  1. Conseguir que sus directivos y equipos tengan una imagen completa de los diferentes subsistemas, sus conectores, sus objetivos y su dinámica
  2. Aumentar la perspectiva de la imagen dinámica de la organización: unos subsistemas en interacción dinámica con los otros
  3. Aumentar la conectividad entre los diferentes subsistemas para que fluyan mejor
  4. Atender a los criterios subyacentes vinculados a los roles organizacionales y a las dinámicas personales.
  5. Comprender cuales son los principios sistémicos que están en juego en los ciclos negativos y detectar las realimentaciones compensadoras ocultas o la lógica de las demoras.
  6. Definir palancas de cambio adecuadas para el éxito de la organización. (con el 20% de esfuerzo, conseguir el 80% de resultado)
  7. Manejar los procesos de cambio continuo, como una disciplina más de los directivos, los mandos intermedios y los líderes funcionales en la organización.

En GencaSai Consultoría trabajamos para el desarrollo sistémico de las organizaciones  http://gencasai.com/organizacion/  y somos expertos en facilitar que las personas tomen autoridad, consigan autonomía y una toma de decisiones con perspectiva sistémica organizacional. Nuestras intervenciones permiten acompañar a los directivos y managers hacia una comprensión mayor de su sistema; generar cambios y nuevas dinámicas más adecuadas y conseguir resultados a través de las personas.

Lluïsa Cortada

Consultora en gestión directiva del cambio y la innovación con visión sistémica, en las organizaciones